POR PEDRO MIGUEL
En las postrimerías de su mandato, a Vicente Fox se le cayó su secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta.
En las postrimerías de su espuriato, a Felipe Calderón se le cayó su secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora (ya antes, en ejercicio de ese mismo cargo, se le había caído su amigo Juan Camilo Mouriño).
En las postrimerías de su adefesio, a Enrique Peña se le cayó su secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida. Sólo que éste no se murió.
Lo malo es que a veces se mueren los que están abajo.
Qué karma se traen, chatos. Qué karma.