POR LILIANA FLORES BENAVIDES
La cita fue a las 11, afuera de Conagua.
Chema, María, Juan, Juan Carlos, Tere, Toño, Carlos, Bertha y su mamá, Juany, Lupita y otros compañeros más, siempre pocos, valiosos todos, luchando por los intereses de ustedes.
Era una convocatoria en todo el país, de la Coordinadora Nacional Agua Para Todos. Convocarla con sólo dos días de anticipación, no es fácil, y nos pusimos a hacer lo que pudimos. El día y el horario muy difícil,pues hoy es día laboral, además el sol taladrando profundo.
La protesta se convocó, derivado de los decretos que firmó Peña Nieto el pasado 5 de junio, que abren la posibilidad de privatizar el agua.
Además en esos decretos se vuelve a mencionar el Proyecto Monterrey VI, como un proyecto vigente, mientras que por otro lado el ejecutivo con licencia, Jaime Rodríguez Calderón, aseguró, que ya no había Monterrey VI.
Y decidimos aprovechar este acto, para solicitar la siguiente información:
1. ¿En qué consiste el Proyecto Hídrico Monterrey VI del que se habla en los decretos firmados el día 5 de junio pasado? Exigimos información detallada.
2. El Ejecutivo del Estado de Nuevo León, había informado sobre el Plan Hídrico Estatal 2030, que supuestamente CONAGUA aprobó, ¿se trata de un proyecto diferente a Monterrey VI o ese el mismo con otro nombre? Exigimos información detallada.
Pues allí estábamos para protestar y requerir información, pero el personal de Conagua, por órdenes superiores, y violando los más elementales derechos constitucionales, cerró el estacionamiento, lo que nos obligó a estacionarnos afuera de la dependencia, cerró las puertas de entrada impidiendo entregar nuestra petición en la Oficialía de Partes.
Ese recinto se hizo con nuestro dinero, esos funcionarios públicos reciben su salario con nuestros impuestos. ¿Ya se les olvidó?
Dos compañeros pudieron entrar, Toño quiso salir para informarnos que había una orden tajante de no recibirnos, ni abrir la puerta, pero le dijeron que no podía salir, al final salió.
Al Director Regional de Conagua, se le olvida que en México el Derecho a protestar pacíficamente como lo estábamos haciendo es una garantía constitucional.
Que cualquier dependencia del gobierno, está obligada a recibir cualquier escrito que suscriba, aunque sea un sólo ciudadano.
Que no se puede retener a nadie dentro de un recinto, en contra de su voluntad, pues eso se llama secuestro.
Y que va a ser demandado, por violación a nuestros derechos humanos, pues ya basta de tener funcionarios de un régimen acartonado, obsoleto, que no nos sirve.
Al final, el compañero que se logró colar, y se mantuvo adentro, hizo entrega de la petición formal en la Oficialia de Partes.
Ufff que batallar. Terminamos agotados, asoleados y sudorosos, pero con la convicción de que hay que hacer ciudadanía para hacer contrapesos a los abusos de poder.
Fotos tomadas por Tere Garza Villarreal
