POR MAHADMA SOLIS
Entendernos fuera del lenguaje es imposible, somos texto, somos leídos, interpretados e interpelados constantemente por las palabras que pronunciamos y que nos pronuncian. Somos cuerpos hablados, ahora bien la pregunta necesaria es ¿Quién nos pronuncia?
Pudiéramos hacer una disertación imposible sobre el sujeto, pero eso no nos convoca en esta ocasión. El gran descubrimiento freudiano fue encontrar palabras en los síntomas, imágenes atoradas en el cuerpo. Nada de novedad para una época donde la frenología determinaba al ser humano según las formaciones craneales. La palabra reside en el cuerpo, una construcción milenaria cuyos estragos rinden cuentas en los síntomas actuales ¿Somos responsables de nuestro porvenir?
El cuerpo es discurso, Foucault y Lacan cambian la definición de lo que discurso en sí mismo significa, no se trata únicamente de lo dicho -sino desde donde se dice; quien lo dice-.
El cuerpo es un decir y al mismo tiempo un dicho así como un púlpito desde donde se habla.
¿Quién nos habla? ¿El capital, lo Inconsciente, Papá-Mamá, Dios o el Patriarcado? Los sistemas de poder son los sistemas del pronunciamiento, Lacan identifica cuatro formas discursivas (El amo, la histérica, el analista y la universidad) todas éstas hablan por medio del cuerpo porque lo habitan. Para Claudia Van Werlhof el Capitalismo es la forma final del Patriarcado. Para Lenin el imperialismo es la forma final del capitalismo, ciborgs, acoplamientos de partes mecánicas y orgánicas en nuestro cuerpo, gadgets intercambiables, bestias y máquinas, flujos de aceite y sangre. Acoplamientos de palabras e imágenes, partes de textos y colores, maquinas fracturadas, hipertextos, Pene: apéndice fálico, órgano sexual masculino (propio de los varones: viril: macho: antagonista a la hembra: lo que no es hombre: lo que hace la mujer: lo que se hace mientras se es: nada) significante y significado. Estas definiciones no son reales, todo escrito es mecánico y responde al tiempo de escritura y al tiempo de redacción, las palabras se escriben al ser leídas, los cuerpos aparecen al ser leídos, los cuerpos textos de enunciados ancestrales, arquetípicos y prototípicos.
Nos habla el patriarcado, léase habla de ser pronunciados, habla de ser llamados, habla de ser conversados.
Cut-up. Textos sobre puestos unos a otros. Léaseme proletario, de sexo asignado masculino, orientación sexual no-binaria, en relación heterosexual con partenaire cis, etc. Somos textos leídos, CURP, RFC, NSS, etc. Somos cardex boletinado y enumerado. Tez morena, cabello castaño oscuro, ojos cafés, sin daño orgánico aparente, colores y formas, palabras en nuestro cuerpo. El imperialismo del cuerpo es la fase final del patriarcado. Fumador empedernido, estructura neurótica, bautizado católico actual ateo, bautizado mexicano. Texto-hipertexto.
Conjunciones atómicas de palabras y cosas, vaya descubrimiento ese el de las palabras en el cuerpo. Cuando hablamos de las palabras que hablan desde nuestro cuerpo, hablamos del humo del cigarro que por cuyas propiedades gaseosas busca cubrir toda la superficie llenándolo así de su veneno purificador.
Los cuerpos acoplados no pueden sentir, los cuerpos maquina no pueden desear, los cuerpos apalabrados (en el sentido lacaniano de la palabra) no pueden hablar, los cuerpos texto solo son pronunciados por el discurso hegemónico ¿Cómo renunciar al patriarcado? Lo que diferencia al loco del cuerdo, es que uno vive en base a una ética autónoma y el otro a una moral metafísica, uno fuera (dehors) y otro dentro (insight), salir del patriarcado involucra locura, no se puede salir de un discurso a otro como si se tratará de una habitación abierta, es mucho mas complejo como un desierto o un bosque, mas bien un desierto pues a pesar de ello pueden encontrarse pequeños oasis y aun en las condiciones desfavorables puede haber cierto tipo de vegetación.
El patriarcado representa un momento histórico, uno no puede salir de la historia, y al momento de ser histórico involucra una progresión, y por consiguiente hablamos de su finitud, ¿Dónde empieza y dónde termina el patriarcado? En el cuerpo. El patriarcado es el superyó, es la estructura familiar, estatal, religiosa, el patriarcado es dios y Dios esta al servicio del patriarcado. La única forma de salir de la historia y del discurso es en la misma forma en que estas nacieron por el lenguaje. El lenguaje es la casa del Ser.
Si pudiéramos cambiar la historia solo sería por medio del lenguaje, pudiera atreverme a decir que el lenguaje tiene un origen moral más que ético. La ética del lenguaje reside en las formas de habla, el habla es la conjunción de las características lingüísticas en la historia, hablar como hombre, pensar como hombre, controla el lenguaje y controlaras el pensamiento, lee y ser atravesado por el texto, por la mirada del autor, ¿Quién es el autor? ¿Quién tendría tan mal gusto como placer por escribir historias tan desagradables?
Acoplamientos textuales. Lee la biblia y piensa como el dios de los hebreos, lee Sade y piensa. Controla el saber y controla los cuerpos. Texto en la piel, texto en el aire, texto afuera (Dehors), texto dentro (Insight), texto desdoblado. Desdoblamiento literal.
Hombres a la derecha, mujeres a la izquierda. ¿Por eso le tememos tanto al comunismo? Hombre adelante, mujeres atrás, ¿Por eso le tememos tanto a nuestro ano? Hombres arriba, mujeres abajo ¿Por eso le tememos tanto a llorar? Sentencia de muerte a los cuerpos insensibles, incoloros, insaciables, imbéciles. Cuerpos sobre estimulados por textos entrecortados, no puedes llorar mariquita ríete de tu propia mierda, los cuerpos masculinos no sienten, no lloran, no se cansan, no sufren, no existen. Los cuerpos masculinos con sus penes colorados de tantas jaladas, tener que sentir más para sentir menos. No llores cabroncito de mierda, párate y pártele toda su puta madre. ¿Por eso le tenemos tanto miedo a la feminidad?
El patriarcado histórico-imperialista ha creado un prototexto sagrado en el cual se basan los arquetipos de masculinidad, cuerpos insensibles-insufribles-muertos; no hay tiempo para lambisconerías me escurre la tinta por los muslos y mi pene erecto ocupa un agujero suave donde esconder todo mi miedo a sentir placer. “Tengo que coger hoy, porque no podré hacerlo mañana» sutilezas patriarcales ante la liberación sexual, pensar en colectivo libera la masa, coger hasta que lo hagamos todos, coger pero nunca ser cogidos, el patriarcado baila ente las liberales que flexionan sus cabezas ante propuestas inclusivas que no son reformativas para nada, desnudar cuerpos feminizados en pasarelas esperando empoderar a las mujeres en condición de trata es tan blasfemo como dios crucificado, empodera la maternidad que deconstruye el poder hegemónico médico, modifica las formas de lenguaje, las mamas al servicio del amor y no del placer.
Cuerpos masculinizados sufrientes y agonizantes, victimas de su propia creación. Monstruos. Victimas de su propio lenguaje, palabras apropiadas en la piel, palabras e imágenes incrustadas en los huesos, no sentir, no hablar, no llorar, morir.
Vaya comedia humana, propiedades y territorio, abolir la propiedad privada de los registros imaginarios del poder de las palabras sobre del cuerpo, economía feudal ante el cuerpo patriarcal dentro del cuerpo atómico de los humanos.
Cuerpos atómicos: cuerpos de la multiplicidad: movimiento de las muchas formas dentro de otras formas: cuerpos moleculares: cuerpos vacíos llenos de nuevos registros, palabras, imágenes: cuerpos neologizados.
Nuevas formas, cuerpos colorizados, colonizados, cuerpos tachonados, cuerpos instrumentalizados, cuerpos de pasarela, cuerpos de mostrador, cuerpos fríos de nevera, cuerpos tatuados, cuerpos mutilados, cuerpos insufrientes, indolentes, muertos.
El cuerpo sobre estimulado no puede sentir nada, ataques al corazón, pensar en el otro tratando de preocuparse por sí mismo, muertes provocadas por el mismo lenguaje, ojos que no ven, corazón que no siente, palabras no dichas, corazón muerto. Muerte autoinflinjida, no por esto generalizare, pero correlacionemos, un lenguaje patriarcal hegemonico apropiado en el cuerpo, un costo por ser hombre, masculino, solo el hombre sabe ser hombre, como la mujer sabe ser mujer, como le trans sabe ser trans, gay gay, lesbiana ser lesbiana, todos y todas viviendo al patriarcado desde sus propios registros patriarcales corporales, todos cuerpos humanos antropomorfos, despersonalizados, textos e hipertexto. Ser Queer.
Flujos de texto, colores, palabras, interpretados e interpelados, cuerpos de la dicotomía dentro-fuera, metamorfoseados, cuerpos tratados con condescendencia por otros cuerpos condescendientes.
Enunciados patriarcales dispuestos al ritmo de danzas primitivas alrededor del tótem de un falo fantasmagórico. Habitar nuestros propios cuerpos como acto político, solo el cuerpo sabe ser cuerpo en función del mismo lenguaje. Flujo de leche cortado por la boca codificadora que decodifica en la garganta y el estomago sobrecodifica los significantes ingeridos. Te veo y te hablo, te estructuro. Yo te bautizo en el nombre del patriarcado, del capital y de la guerra. L’Mort c’est moi. Ser estado y capital de nuestro propio organismo, declararle la independencia a nuestro cuerpo de los sistemas significantes, no hay sistemas en el cuerpo, no debe haber, no hay pulmones, mis cigarros no dañan mi cuerpo, mi cuerpo esta en constante putrefacción porque estoy vivo, fumo porque me pudro.
Habitar los cuerpos propios. Los porque no solo hay uno, el lenguaje es el único, el soma es otro, la carne es otro, el inconsciente es otro, el yo es otro, somos cuerpos hablados, cuerpos reflexionados, cuerpos moribundos masculinizados o feminizados ¿Tal vez por eso le tememos tanto al suicidio?
Solo se puede salir del patriarcado, de la historia como estos surgieron, del lenguaje, en el cuerpo, un nuevo lenguaje para nuestros órganos. Un nuevo lenguaje para nuestra historia. Un nuevo cuerpo para la humanidad. L’MORT C’EST MOI.