POR RAÚL A. RUBIO CANO
El rejuvenecimiento del Río Santa Catarina, el poder volver a conformarse el ecosistema que hace muchas décadas -o a la mejor siglos- tuvo, es una labor que ha sido posible desde la llegada del huracán Alex (2010) por la decisión que se venía encuadrando en el gobierno de José Natividad González Parás, cuando se declara a ese afluente Área Natural Protegida y el poder construir en ese entonces, un Parque Lineal, mismo que se lo llevó el Alex y donde, el secretario de Desarrollo Sustentable del gobierno de Nati y luego de Medina, Fernando Gutiérrez Moreno -después de la tragedia y nueva canalización del río que implicó movilizar siete millones de metros cúbicos de material, a lo largo de 27 kilómetros-, impidió “a capa y espada”, que intereses mezquinos volvieran a invadir el plan del río; igualmente, CONAGUA puso lo suyo y organismos y plumas ambientalistas también brindaron la información y el coraje para crear un bloque de opinión que importantes medios socializaron y permitieron dejar en paz a ese río por algunos años; la respuesta fue evidente, ya que sin una moneda de un peso, de los tres niveles de gobierno, los humedales del Santa Catarina resucitaron con el paso de aguas de las montañas donde nace y su flora y fauna regresaron. El Santa Catarina se convirtió así, al paso de los últimos años, en el pulmón urbano más grande de la ciudad más contaminada de México y América Latina, sus servicios ambientales al año, van a más de mil millones de dólares y tienden a ser mayores, conforme avance la fortificación de su ecosistema del histórico río. Ahora, ante la llegada de la temporada de huracanes y el agravamiento de éstos por el Cambio Climático, un puñado de pillos de la tierra urbana y la construcción (Zares inmobiliarios) y sus “Expertos”, buscan con esa excusa de que ante el crecimiento de la vegetación del río sus aguas se puedan desbordar, pues quieren la intervención para apoderarse de lo que en el 2013 les recomendó la empresa gringa AECOM y realizar sus Distritos Urbanos y el gobierno del Estado, servil a ellos, ofrece “limpieza selectica” en ese río (El Norte de ayer), preguntamos ¿Cuál es el estudio que se tiene para ello: geológico, hidrológico, forestal y biológico? Pues ninguno, y sin ello, no habrá “sitio selectivo” que la fiereza de ese río respete; además, los Zares inmobiliarios sólo les interesa agandallarse por el momento (según estudio de AECOM, pagado con dinero del pueblo para el servicio de los Zares), desde el Puente Atirantado (San Pedro), hasta el puente Guadalupe (Monterrey), para desarrollar sus Distritos Urbanos, lo demás les vale un pito, y ese es el gran problema, el Santa Catarina debe ser estudiado y cuidado con un sentido metropolitano y no en la óptica utilitarista de los Zares inmobiliarios y por último, el río, consideramos tiene los elementos suficientes y necesarios (tiene madera, grava, pastos, diversas plantas, etc.) para ser restaurado “in situ” ¡Órale! raurubio@gmail.com