POR ROBERTO GUILLEN
@PODERyBelleza
Queridos lectores.
En días pasados tuvimos la fortuna de volver a encontrarnos en El Cafelito con el buen Pepe Guerrero,a quien también le asiste la luminosa terquedad por estampar su Sensibilidad mediante un pincel y el color, en un lienzo. Por cierto, esa tardecina llegó con un cuadro en la mano, mismo que ilustraba la cabeza de un caballo. Si en otro tiempo lo habíamos encontrado como un «constructor de realidades», luego de entrevistarlo en torno a su obra «La Posibilidad», ahora lo hemos observado como un comprometido con el reino animal, un guardián de la biodiversidad, sobre todo en el universo de las aves. En síntesis, un Amante de la Naturaleza.
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Ya sea al óleo, acuarela , al pastel o en alguna técnica mixta, en cada pincelada nuestro artista proyecta una ternura inmarcesible por aquello que el maestro Fernando del Paso denomina «la protuberante maravillosidad». Con su trazo restituye la Dignidad insondable de la especie animal. Que ya no vemos al león como saltimbanqui de circo, ni enfermo de abulia en su atroz jaula de zoológico. Lo mismo vuelve esplendente la Belleza del equino con su aura motológica.
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Ahora su picel nos brindará un catálogo de las avees que cruzan por el cielo de Monterrey, precisamente ahora que, después del Huracan Alex, al río Santa Catarina le surgió un maravilloso bosque, convirtiendose en el santuario de preciosas aves que no solemos ver cotidianamente. Pero la sensibilidad y el pincel de Pepe Guerrero también registran la vida citadina de ese pajarillo conocido como «chilero». Y nos advierte que tengamos cuidado con los chicles que solemos arrojar por la calle, ya que podrían ser de consecuencias fatales para estas aves de la ciudad.
Antes de concluir el encuentro con el artista regiomontano, desliza la pantalla de su celular para mostrarnos una foto aerea de la Belleza boscosa que ahora decora el lecho del Río Santa Catarina.
Sí, la Sensibilidad de un Artista ya vuela con las aves de la ciudad
