POR ROBERTO GUILLEN
Queridos lectores:
Gracias a la vibrante sinnergia que conseguimos tejer con los integrantes del Movimiento Ciudadano, anoche celebramos la segunda edición de la entrega de reconocimientos a los artistas y promotores culturales de la ciudad.
Como ustedes saben, viernes tras viernes en el Contagio de la Imaginación presentamos, ante la comunidad y el circuito global, a las figuras del arte y la cultura que paulatinamente se van perfilando y tomando Color.
Pero es preciso el «empujoncito», la «palmadita», el gesto de motivación. El soporte periodístico desde la viva Generosidad. Aunque hay otros perfiles que ya figuran con luz propia y… que pasa el tiempo sin que sus méritos inexplicablemente sean reconocidos y valorados, al menos en la entidad:
Como es el caso de la maestra de danzón, Maru Ayala, que por unos 17 años no solo ha instruido a generaciones, sino que ha conformado su propia danzonera que lleva por nombre Sierra Madre.
Como es el caso de Reyna Castaño, cuya obra plástica ha exhibido en Miami, Nueva York , París y otras latitudes.
Como es el caso de mi brother Nazario Sepúlveda, toda una enciclopedia del séptimo arte. Hasta el google mismo le hace los mandados.
Como lo es la gran sensibilidad y compromiso de la difusión de las artes en la persona del maestro Hugo Garza Leal, quien por más de 30 años abriga celosamente ese prestigio del Tecnológico de Monterrey, en la memorable SAT.
Y como lo es el inmarcesible compromiso de Ernesto Pérez El Gallo, figura central en la vitalidad del Barrio Antiguo de Monterrey. El padre de las trovadores. El músico y promotor cultural que ha cincelado una trayectoria que ya surca generaciones en esa marca bohemia conocida como El Mesón del Gallo.
Mi Gratitud para Alberto Díaz, afable maestro de ceremonias e integrante del Movimiento Ciudadano.
Mi Gratitud para Roberto Gallardo, distinguido miembro del MC, por su amplitud de miras, por darle soporte a mi Locura y Delirio por el arte y los artistas.
Y mi Gratitud a Samuel García, que con su valiosa presencia – no de cinco minutos y good bye, como se estila en la partidocracia- le dio Altura y una suerte de Categoría-en-el- Poder…a la Noche de los Reconocimientos…
Mercy…