POR DANIEL BUTRUILLE
Todo este guión del destape, armado por la presidencia de la República y el PRI, de acuerdo a un modelo bastante desgastado pone a pensar sobre la capacidad del PRI de renovarse. Algunos acusan a Morena de ser un regreso a los años 70’s, este espectáculo de ayer, sindicatos incluidos, ¿no es una repetición de un espectáculo rancio, vivido infinidad de veces y con único objetivo de imponer la preeminencia del partidazo? ¿No existe sangre nueve para inventar escenarios más modernos y más atractivos para una generación que no entiende de estereotipos esclerosados? La incapacidad en renovar el guión anuncia la incapacidad en proponer soluciones diferentes para modernizar a México. José Antonio Meade K. Se presenta frente a los electores como el portavoz de un pasado todavía actual fundado en clientelismo, en asistencialismo, en la incapacidad de entender que la injusticia social debe ser resuelta en base a una mejor distribución de la riqueza y en base a darle salida a un neoliberalismo económico que solamente perpetúa el desequilibrio social. En base a la innovación y a la creación de empresas modernas. El discurso de campaña no podrá ser diferente del credo agotado de un partido cuya esterilidad creativa no tiene más competencia en el imaginario público que la corrupción que va asociada con el partido y sus integrantes. Cuando no son integrantes del partido, son cómplices, lo que es lo mismo. ¿Qué esperanza de modernidad, de creatividad y de innovación quedan para la renovación de poderes del 2018? Se está vaciando el reloj de arena y no aparece la imagen de una promesa y de una expectativa positiva. ¿Perderá México otros seis años? No es el Bronco quien será capaz de aportar una solución. ¿Alguien más? butruilled@hotmail.com
