POR DANIEL BUTRUILLE
La renovación del Consejo Directivo de Vertebra (Vertebración Social, A.C.) merece una reflexión, por el rol que pretende asumir Vertebra en representación de la Sociedad Civil. El proceso interno fue sujeto a los cuestionamientos normales de cualquier asociación civil, y esto es sano, siempre y cuando las soluciones fueron productos de consensos internos y de buena voluntad general. El nuevo Consejo goza de una legitimidad que lo hace verdadero portavoz de esta expresión de la Sociedad Civil que no se identifica ni con los organismos empresariales sometidos a las grandes empresas, ni a las expresiones tormentosas de quienes se consideran victimas permanentes. Desde su creación hace veinte años por una corriente animada por Carlos Abascal (QEPD), Vertebra ha pretendido ser una voz de la Sociedad Civil, incluyente y sin pretensión de detener la verdad en exclusividad. En un entorno tan convulso como el actual, la voz de la Sociedad Civil es determinante, en medio de tantos gritos e insultos que se echan los partidos políticos, partidos degenerados que son los que mueven el pandero en un ambiente electoral turbio y bastante deletéreo. Desgraciadamente, en el México de hoy, los partidos pertenecen a una partidocracia que constituye un factor destructivo del sistema político del país. Factor que agrega a la corrupción en lugar de corregirla y de castigarla. Frente a un panorama electoral muy peligroso, el rol de la Sociedad Civil será decisivo para ponerle un alto a la voracidad de la partidocracia y para ponerle un freno total a las pretensiones de unos candidatos independientes quienes rebasaron todos los límites de la decencia para quedar registrados en la boleta. Finalmente, lo que denominamos la Sociedad Civil no es más que un cúmulo de electores potenciales y más fuerte se oirá su voz, más fuerte será su impacto en la preservación de la democracia en México. El entorno local, nacional e internacional es bastante amenazador. La Sociedad Civil tiene la responsabilidad de contribuir a calmar las aguas y a invitar a todos los electores a reflexionar su voto y a exigir de los que pretenden gobernarnos que sean respetuosos de la voluntad de las mayorías y no solamente de algunos cuantos que se creen privilegiados. La Sociedad Civil constituye el electorado del país. Es la fracción activa que tiene la solución en sus manos. ¿Quién lo duda? butruilled@hotmail.com