Como una oleada de oxígeno puro que viene a dignificar el quehacer de la política en Nuevo León, así suena el activismo político de Angel Barroso, quien ha venido a desafiar los lineamientos de su partido y de la misma fascinerosa partidocracia, personificada en la dupla del pollo y la manzanita. De tal manera que movimientos telúricos se registran en el tablero del Congreso:
SOY EL PRIMER DIPUTADO SIN PARTIDO EN EL H. Congreso del Estado de Nuevo Leon!
Los ciudadanos ya no quieren borregos en los #congresos, quieren #diputados que levanten la voz, que piensen, que no sigan líneas. es lo que los ciudadanos hoy en día nos exigen.
Votaré a consciencia siempre, la rebelión de las causas avanza y nadie me va a detener en esta lucha de liberar a Nuevo León de los políticos de siempre.