POR RAÚL A. RUBIO CANO
Ayer dijimos que la situación convulsa que se vive en San Pedro Garza García, podía dar sorpresas antes de que se cierre el registro de candidatos para alcaldes y, eso sucedió ayer, con la solicitud ante la Comisión Estatal Electoral de Fernando “Tato” Elizondo Ortiz. Joven profesionista del Derecho y ex diputado local en la pasada Legislación por el PAN, que pretende ser candidato independiente, explotando para ello, una larga tradición empresarial y de ejercicio político familiar, ya que su abuelo, Eduardo A. Elizondo Lozano, sería Tesorero en el gobierno de Eduardo Livas Villarreal, ex rector de la UANL y gobernador del Estado; en el caso de su padre, Fernando Elizondo Barragán, éste se desempeñaría como gobernador sustituto, ante la salida de Fernando Canales, posteriormente, sería Secretario de Energía con Vicente Fox y, después llegaría a ser el segundo hombre fuerte en el gobierno de Jaime “El Bronco” Rodríguez, al permitir acercar el voto sampetrino y de otros sectores residenciales de la ciudad, a ese gobierno independiente que hoy dirige Manuel González. Además, Tato es integrante del influyente despacho de abogados Santos-Elizondo, organismo clave para entender el manejo de la tierra y el desarrollo del capital productivo en Nuevo León y la región noreste del país, desde mediados del siglo pasado. Jocosamente, Tato, trae mucho “pedigree” de una línea empresarial que ha demostrado en los hechos su poder político, administrativo y hasta de enfrentamiento con ese capital especulativo, que trajeron las políticas neoliberales y que ha llevado a la entidad a una crítica situación existencial para todos y donde, en 30 años, San Pedro fue transformado de una hermosa “ciudad jardín” a una “cámara de gases” ya que ese capital especulativo que hoy se impone sobre el productivo, tiene un sustento de economía ficción y su correlato muy propio de violencia generalizada. Por ello, es lógico que Tato, proponga la lucha contra la inseguridad y la mala movilidad, para ir atacando esa realidad tan indignante y conflictiva a la que se llevó a esa municipalidad de alto ingreso y de singular identidad en México y Latinoamérica, realidad que el gobierno de Mauricio Fernández -a pesar de la gran inteligencia de este munícipe-, se perdió piso y desató la indignación ciudadana a un nivel nunca antes observado en San Pedro; por eso, el clima convulso que se vive y que pareciera que Mauricio lo promovió e impulso, ha llevado recientemente, a la conformación de diversas opciones de partidos políticos y conflictos internos de los mismos; también es en mucho un derivado del accionar de las organizaciones vecinales y redes sociales, que se fueron tejiendo en los últimos años; sin embargo, una cosa es la indignación ciudadana y acercarse a un partido y otra, como “el caso Tato”, de ser parte de un movimiento del Gran Capital generacional en la entidad y su correlato político, contando para ello con una real estructura que independientemente de las siglas partidarias, le facilitarán al Tato, un seguro triunfo el primero de julio ¡Órale! raurubio@gmail.com