POR RAÚL A. RUBIO CANO
La Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines, (UITA) nos informó que: “Se acumulan abusos contra los derechos humanos en Coca-Cola Company, lo que convierte a Coca Cola en un infractor en serie cuando se trata de no respetar los derechos humanos de los trabajadores y actuar para reparar los abusos. El derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a formar un sindicato, afiliarse y ser representados por él para la negociación colectiva es un derecho humano fundamental reconocido internacionalmente. En Indonesia, la embotelladora de Coca-Cola Amatil continúa con su prolongado ataque contra los derechos de los sindicatos independientes y democráticos. En Haití, su embotelladora La Brasserie de la Couronne sigue negando sistemáticamente a los trabajadores su derecho a formar un sindicato y a ser representados por el mismo. En Filipinas, la mayor embotelladora de Coca-Cola, FEMSA, viola los derechos fundamentales mientras destruye brutalmente el empleo. Los despidos masivos con poca explicación o justificación han estado acompañados por una negativa a entablar negociaciones colectivas valederas con la Federación de Sindicatos de Coca-Cola (FCCU) que representa a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola en ese país. En Estados Unidos, Coca-Cola Bottling Company del norte de Nueva Inglaterra contrató a una costosa consultora que declara públicamente: ‘Representamos a la dirección en reuniones de empleados con el objetivo de persuadir al grupo de empleados en Coca-Cola Bottling Company del norte de Nueva Inglaterra en Greenfield, Massachusetts para que permanezca sin sindicato’. Si bien la UITA le ha informado repetidamente sobre estas continuas violaciones de derechos, Coca-Cola Company no ha tomado medidas que tengan algún valor para reparar los abusos. El fracaso sistemático de la diligencia debida en materia de derechos humanos de Coca Cola, la convierte en cómplice de estos abusos y en abusadora de derechos por derecho propio. Los abusos no se limitan al sistema de embotellado. En Irlanda, Coca-Cola Company había cerrado anteriormente una planta propia de concentrado de su propiedad directa (donde se fabrica el jarabe de ‘fórmula secreta’) en Drogheda y hace poco anunció el cierre de una segunda planta sindicalizada en Athy, mientas se niega a entablar un diálogo formal en la otra planta de concentrado en Ballina, donde una gran cantidad de trabajadores de producción desean ser representados por la afiliada a la UITA SIPTU.” Así, a nivel mundial la UITA colabora en enviar cartas dirigidas a Mr. James Quincey, CEO, The Coca-Cola Company, para que ya respete los derechos humanos de los trabajadores. Por lo tanto, esta empresa que produce un “veneno” que tiene enfermo a millones de pobladores del planeta y donde México sobresale en ese impacto (diabetes, enfermedades cardiovasculares y cánceres relacionados con la obesidad).y que obviamente, los lleva hasta la muerte, también a nivel mundial es una violadora de los derechos de sus trabajadores. Por lo tanto, los días de vida para Coca Cola están contados, por sus atropellos a la salud y a los derechos laborales de sus trabajadores… ¡Órale! raurubio@gmail.com