POR DANIEL BUTRUILLE
Pemex es ahora lo que se denomina una “Empresa Productiva del Estado”. ¿Qué tan productiva será una empresa que permite que succionen sus productos transportados en ductos diversos, en 8,664 puntos “clandestinos” (e identificados, sin olvidar los que no han sido localizados) a lo largo y ancho del País, para beneficio y provecho de unos cuantos malandros y para perjuicio de los supuestos dueños de la empresa, nosotros. A un costo anual de cerca de 25 mil millones de pesos. ¿Qué decir de la voluntad de la empresa y del gobierno que la debe proteger, cuando sabemos que estas tomas clandestinas crecieron un 38% en un año? No se puede decir nada bueno. Solamente, se puede acusar a la empresa y al gobierno que la debe proteger, no solamente de negligencia, sino de contubernio con los criminales que la explotan de manera inmisericordia. Criminales que tienen nombres de políticos, de empresarios y de funcionarios públicos sin vergüenza. ¿Cómo se pretende implementar un Sistema Nacional Anticorrupción cuando la corrupción permite tales atrocidades? ¿Tendrá el candidato Meade otra alternativa de respuesta a las preguntas sobre la corrupción en el gobierno del cual es originario? Más le vale que prepare un discurso realmente creíble. Después de haber sido testigo de tantos atracos, de tantas sin vergüenzas de parte de los peores bandidos que haya visto el país en los últimos años, el candidato se tiene que desligar de estos actos dignos de los asaltos en tiempos de las lides feudales, o simplemente admitir que estos actos formarán parte de su estilo de gobernar, como han sido parte del estilo de gobernar de Enrique Peña Nieto y de sus predecesores. Es apenas creíble que en pleno siglo XXI, todavía estemos de testigos de actos de piratería que en el siglo XIV y XV se efectuaban al amparo del rey mediante patente de corso. ¿Serán todavía los ladrones de gasolina de hoy, corsarios que operan al amparo de la protección del Sistema? ¿Todavía le pagarán sus cuotas? Seis siglos de avances en civilización, seis siglos de nueva cultura, para regresar a donde se originó la barbarie. Ahora se llama sistema político mexicano. ¿Alguno de los candidatos tendrá respuesta a estas groserías del actual sistema político? ¿Por qué AMLO no denuncia estas prácticas insultantes en su discurso electoral y por qué no promete erradicarlas? El perdón a los ladrones es sermón evangelista. No solución a los problemas de corrupción que corroen al país. Corrupción sigue siendo consecuencia de impunidad. De casas blancas sin consecuencias. De cobijas descaradas con el consentimiento de quienes pretenden asumir un poder ilusorio. Impunidad es ausencia de justicia. Debe prevalecer la Justicia. No existe democracia sin justicia. butruilled@hotmail.com