RAÚL A. RUBIO CANO
Desde hace dos semanas Paty Pérez, una muy entusiasta activista y presidenta de Valle San Ángel en sus cuatro sectores, empezó una campaña para la salvaguarda de la “avalancha de osos” que empezaron a llegar a las diversas colonias de la Sierra Madre, en San Pedro Garza García. El objetivo, era realizar un acto público para demandar atención y cuidado a esos personajes a quienes los humanos les habían invadido su hábitat con sus residencias, escuelas, complejos comerciales y demás infraestructura urbana. El mencionado acto de denuncia a las autoridades municipales, estatales y federales para atender a los plantígrados y buscar la sana integración con ellos, se celebró con gran éxito ayer domingo a las 11:00 horas en el monumento El Ángel, por la avenida Roberto G. Sada en San Pedro, con la presencia de vecinos y presidentes de las colonias: Colonial de la Sierra, Pedregal del Valle, Bosques del Valle, Lomas del Valle, Palmillas, Olinalá, Antiguo Camino a San Agustín. Ante esa iniciativa ciudadana, no faltó que políticos arribistas del PAN y su séquito de serviles comparsas, buscaran montarse y “sabotear” la iniciativa de Paty (una iniciativa además, férreamente apoyada por otros activistas como Enrique Burguete y Pepe Múzquiz de Villa Montaña) y, para minimizar y mermar tal acto vecinal, impulsaron otro alternativo, pero en el Parque Chipinque y a la misma hora, encabezado por Roberto Chavarría, de triste pasado en el maltrato animal y saqueo de especies, situación que le valió amplia exhibida en medios y su despido del gobierno Bronco, de Parques y Vida Silvestre del Estado; hoy, anda de “acomedido” y buscando regresar a la burocracia, pero a la PROFEPA de Nuevo León, va detrás de las presiones que se le están haciendo a la actual delegada Blanca Mendoza, con esa historia media turbia de que el oso “amigable” de los videos más recientes en redes sociales, fue capturado y capado y mandado a rancho de Chihuahua y donde a Mendoza, se le acusa de que no estuvo a la altura de los hechos. Situación criminal con ese pobre animal, que denunció la directora de Notimex, Sanjuanita Martínez, en su twiter y, que culpó de esa maldad al alcalde sampetrino, Miguel Treviño (quien obviamente, desmintió tales acusaciones en el periódico El Norte); una realidad que dicen que es todo una mezcla de hechos y rumores y que detrás de ella, está Fernando Elizondo Barragán, hoy presidente del Consejo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, nombrado por el gobernador Jaime Rodríguez, y que para empezar, le otorgó 200 hectáreas para que se entretuviera por mientras ese servicial funcionario defensor legal y administrador y hasta propietario, de grandes intereses de la tierra, el agua, la industria, el comercio y las finanzas en la entidad, todo ello adobado con su muy particular manera de hacer política. Definitivamente, el “hermano Oso”, el “Oso sociable” de estas semanas, no sólo ya despertó conciencia vecinal por las agresiones recibidas, sino también, ha dado pie a ir destapando la cloaca de esos que utilizan la existencia del “Oso amigable” y los de su especie, para ir armando no su protección y futura convivencia con humanos (Nuevo León es tierra de osos), sino para sembrar miedos vecinales y hasta descréditos para tumbara a la delegada de PROFEPA y poner un sinvergüenza como Beto Chavarria, afín a la empresa de saqueo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Qué quede claro, lo que se vive en la Sierra Madre, municipio de San Pedro Garza García, es consecuencia de un “Hiper Urbanismo” y que al igual que la Pandemia del Covid-19, se demanda de una “Declaratoria de Convivencia” de humanos, con los animales de esa sierra (osos, zorros, jabalíes, ardillas, tejones, mapaches, gatos monteses, jaguarundis, jaguares, pumas, muy diversas aves, reptiles, insectos etc.) y, no se puede buscar para nada su maltrato, envenenamiento, su destrucción y extinción. Se debe de estar consciente de que se invadió esa montaña por culpa de desarrolladores y autoridades cómplices y blandengues; recordemos que había un Reglamento de Montaña y todo eso lo mandaron “a volar” como lo han hecho con el Atlas de Riesgo, por autoridades títeres de perversos desarrolladores urbanos: “Zares inmobiliarios”. Por lo tanto, los vecinos tiene que entender y mucho más las autoridades sampetrinas, estatales y nacionales, que existe ya una nueva realidad y no se puede seguir viviendo como antes y, sólo con una verdadera voluntad ciudadana, trabajo de científicos y técnicos y funcionarios decentes, se podrá construir el “Nuevo Urbanismo” que demanda la Sierra Madre sampetrina, parte del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, y, con eso del adjetivo calificativo de “Nacional”, el Bronco no puede andar regalando 200 hectáreas de ese Parque y vaya coincidencia, las mismas que están con seis amparos (juicios de amparos que por lo tanto, son nulos ante la naturaleza “Nacional” del Parque) y, bajo el control en buena parte de ellos, de la constructora Marfil de Ramiro Guzmán, con la mira para construir el fraccionamiento Valle de Reyes; tampoco, se puede meter “a chaleco” un “Reglamento” para hacer actividades turísticas y negocios particulares diversos, porque es un “Parque Nacional”, es un Bien de la Nación, no de la voluntad de unos cuantos pillos; un Parque que también es parte de los tratados internacionales para la lucha contra el Cambio Climático. Definitivamente, hablar hoy del “Hermano Oso” que caparon, pone en evidencia, toda una serie de artimañas donde por eso el Bronco puso a Fernando Elizondo, por su supuesta experiencia para implementar el agandalle de un Parque Nacional para unos cuantos voraces de lo ajeno; un Parque Nacional, donde su principal razón de ser, ha sido desde 1939 y tendrá que seguir siendo: la “Fábrica de Agua” de nuestra metrópoli, de ella tomamos más del 70 por ciento de nuestra agua. Todas esas tropelías del Bronco. Elizondo, Miguel Treviño, Chavarría y demás fauna salvaje que los acompañan, se van hundiendo en la violación al Artículo 27 Constitucional, Fracción Primera y el Artículo 133, éste último, por violar compromisos internacionales de México con el Programa 2030 de lucha contra el Cambio Climático y, se convierten así, en “Traidores a la Patria” por atacar y buscar el agandalle para unos cuántos sinvergüenzas, de un Bien Nacional, como es: el Parque Nacional Cumbres de Monterrey ¡Qué bueno que ya está por llegar el Presidente López Obrador a Nuevo León! ¡Órale! raurubio@gmail.com