POR ROBERTO GUILLEN
Mientras allá, en la cuna celestial del Vaticano, el prelado Luigi Capozzi alegremente le da rienda suelta a sus instintos sexuales, acá en México, el ultramontano Juan Dabdoub se ha puesto la coraza de un cruzado para defender las “buenas costumbres” y montar el teatro rodante de la homofobia.
Mientras allá, en los jardines del Sumo Pontífice, se vive una orgía sin final y rubor, por las ciudades de México uno de sus alfiles da la nota del show bochornoso, regando el tepache de la bendita hipocresía con su catecismo medieval.
Mientras allá, a la diestra del Señor, se vive la melodía de un perpetuo orgasmo, por acá un fascismo sobre ruedas crucifica los deseos de la Diversidad…
Y la pregunta que no hizo Satán está en labios de la Ciudad:
..,qué pedo con Perverto Rivera Carrera?