ROBERTO GUILLEN
@guillenwriter
En el restaurant La Pesca el activista Jaime Noyola le da vida y aliento a lo que en otro tiempo forjaron Nacho Zapata y Javier Orellana: la Alianza de Usuarios, una organización netamente independiente que lucha por las causas del Pueblo.
Que nos ha convocado para compartir los momentos decembrinos y reafirmar el compromiso de continuar denunciando los abusos y desaciertos de los hombres en el Poder. Y máxime ahora que sufrimos la escasez de agua. No se diga el caos vehicular, que aunado a los plomizos días de contaminación van trazando a la pujante Monterrey como la Ciudad Perdida. Y si los partidos solo se interesan en el Poder por el Poder, la Alianza de Usuarios No. De hecho en el festín de Noyola no había diputados, ni regidores, ni rifa de regalos, ni nada de la parafernalia navideña con que los hombrecillos del Poder controlan a sus rebaños.
Me dio gusto ver y conversar con el destacado periodista Alejandro Salas. También por ahi se dejó ver el maestro Cota, siempre coherente y con la Dignidad en alto. No podía faltar el aguerrido Armadillo y Ely Sandate, quien llegó acompañada del escultor Pablo Denes
En la Pesca también se dejó ver Blanquitta y Gabino, además de uno que otro militante del MORENA, como lo es el activista Carlos Almanza. Había una energía que nos transfiguraba en el Prestigio de Ser Activista.
En fin, la familia del activismo social se hizo presente para arropar a Jaime Noyola, un abogado que va forjando un Prestigio y una Mística. Una figura que va construyendo su personaje más allá de las prisas virulentas por llegar al Poder.
