ROBERTO GUILLEN
Me planto frente a la fantástica zoología de lo Diferente, que anida en la obra de Chucho Reyes, y al instante me traslado hacia aquellas tardes en Saltillo con el maestro Mario Herrera, un crítico de Arte que solía decir verdades, como emergiendo de un caprichoso oráculo:
A veces he creído, Guillén,que la obra de Orozco es superior a todo el expresionismo alemán.
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En el Centro de las Artes somos recibidos por un profesional y generoso banquete plástico: Chucho Reyes o la mexicanisssima alegría de Crear y no parecerse pedroinfantescamente a naiden…ja!
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La fauna fantasiosa de Chicho Reyes como el mexicanisssimo exotismo…ismo-ismo-simo…hablamos del atemporal ismo que juega a la matatena con eso que llaman caducidad, obsolescencia y demás modas pasajeras impuestas por la mafia de los galeros marketinezcos.
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Ismo-ismo-ismo…
Chucho Reyes o la caprichosa festividad del Color.
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Chucho Reyes o el arte de inventarse a sí mismo. Pasión juguetona por no parecerse a nadie. Liturgia del Color. Bienvenidos a la nube orgiástica donde somos recibidos por el cuasi-mitológico bestiario de lo Diferente.
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Chucho Reyes o el evento orgiástico del Color. «No cover» y sin cadeneros.
¿Qué más quieren?
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Ismo, ismo, ismo…
Chucho Reyes o la pirotecnia pincelada para que no te entumas…y que no termines en la nevera de un fantasmagórico bot…ja!
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Chucho Reyes o el goce delirante para mexicanear: si no puedes dar a luz una mexicanisssima estrella danzarina, mejor ponte a vender tlayudas..Ja!
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ismo-ismo-ismo…
Chcho Reyes rubricando la potencia cultural que somos. Evocando el numen de lo mexicanisssimo. La liturgia de un vuelo origanalísimo…como para evitar ser una cosa mas en la fría clasificación de un botánico.
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Chucho Reyes o el oaxacromatismo de un viaje orgiástico.El oasis para decantar la delirante pincelada mexicana.
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Chucho Reyes o la deconstrucción de una piñata casquivana…en la party de Mr. google.
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Ismo, ismo, ismo…
