ROBERTO GUILLEN
@iconoclasttablue
Siempre me ha fascinado la inteligencia de Sabina Berman. Desde el primer instante en que leí la primera de sus líneas, sentí una suerte de adoración intelectual por su obra. Y gracias a que soy un fanático de la ley del menor esfuerzo, la mágica geometría del azar ha querido que nos encontremos a fuera de El Cafelito, ese lindo cafetín donde suelo citar a mis entrevistados. Bueno, también debo decir Gracias a la Feria del Libro de Monterrey, que la invitó para presentar su libro HDP, donde da cuenta de la monstruosidad que se convierten las vidas atrapadas por eso que llama La Religión del Dinero.
¡Saaaaaabina! Le grité con toda la alegría de mi corazón, al tiempo que levantaba mis brazos al cielo como un gesto de Celebración. Era ella misma, Sabina Berman, la Inteligencia con Perfume de Mujer. En mi análisis, la mujer más lúcida en México, para escribir y para disertar.
Al instante nos trenzamos en una suerte de conexión cósmica. Obviamente salió a flote las patanerías de ese Abonero de la Elektra, que exhibe su lenguaje de carretonero en el planeta Twitter, él mismísimo que ha generado HDP, la obra que Sabina vino a presentar a la ciudad. La pobreza linguística de los hombres del dinero espejea con aquella linda expresión de Oscar Wilde: La singular miseria de los ricos.
Y para alimentar el ejercicio crítico que hace del HDP, le digo que la palabra monetizar se ha convertido en la zanahoria caliente de la temporada. Le propongo que nos aventamos un facebook live, pero por un momento se rehusa. Que me espere hasta la tarde, que vaya la presentación de HDP. Le respondo que la vida es de momentos. Que lo único que tenemos es el Momento. Que eso lo dicen todas las religiones. Y como la convencí, ahí me tienen ustedes conversando con la Mujer más Inteligente de México. Que dicha la mía. Obviamente por la tarde acudimos a la Feria del Libro para deleitarnos con su balsámico sentido del humor, cada vez que se refería a las miserias del HDP. Sí, lo dijo mi compadre Oscar Wilde: La singular miseria de los ricos…Ja