ROBERTO GUILLEN
En el día internacional de las tortugas nos acompaña el acordeón de Marcos Ríos y el estilo brasileño de La Chica de Ipanema. Que no falte la Alegría ni el Ritmo, en la fiesta de las tortugas. Que cada 22 de Mayo el Huerto de los Leones se propone aglutinar a todas aquellas almas que han hecho de los animales la viva espiritualidad de una familia, como lo es el caso de la bella Lucia, una sampetrina que se exalta de fascinación al saber que en el calendario de la humanidad doliente hay un día dedicado a las tortugas:
“Que chido, que padre,que bruto…no lo sabía, y fue ayer, apenas me vengo enterando. Nosotros tenemos una tortuga de agua, se llama Kiri y la amamos…la queremos mucho…ahorita ya la sacamos un poquito, para que le de el sol. Mira …deja te mando una foto”. Así de inmarcesible es el cariño que le profesan Lucía y su familia a la tortuga Kiri. Un ser noble, exótico e indefenso que en días pasados estuvo a punto de caer en las garras del marketing chino -que todo lo convierte en una baratija chinesca -a no ser porque las autoridades detectaron los miles de tortugas que ya se iban de contrabando y que todos vimos en las redes sociales, y que el licenciado Mariano Núñez hace patente al convocarnos al Huerto de Los Leones para conmemorar el día dedicado a estos bellos seres, para honrar a la madre naturaleza y celebrar a la Vida.Que si los chinos se comen a los perros, en el planeta Twitter uno se encuentra unos videicos donde un bebito es agasajado por la ternura de un enjambre de perritos esponjados de ternura espiritual. Que si los chinos se comen a los perros, en el planeta Twitter uno goza el hallazgo de un bello can acariciándole la chompa a un caballo que conciente el juego de caricias más allá de nuestros hinchados cálculos en tiempos del coronavirus.Que si los chinos se comen los perros…