ROBERTO GUILLEN
Qué crees maestro?
Tu lucha ha fructificado. Lo que en otro tiempo nos robaron los burócratas de las obras públicas, hoy está convertido en un auténtico laboratorio ciudadano, donde la juventud sostiene un diálogo circular. Cómo olvidar, maestro, aquel domingo plomizo en que te hacías acompañar por una comuna de la misma terquedad. Frente al bello portal del llamado Palacio Federal, te encontré dando tu última gran batalla. Yo que rehuyo a quienes se refocilan en la mermelada de la estética, fui sorprendido por la futurista vitalidad de tu arenga. Ahi estabas, como un ser mitológico, irreductible, atemporal, exigiendo lo que en otro tiempo fue destinado para la comunidad de los artistas. Pues hoy vuelvo a campear por el bello palacio, Maestro, y me visita tu inmortal imagen de aquel domingo plomizo en que te hacías acompañar por una comuna de la misma Terquedad…