POR EL REPORTERO DEL FACEBOOK
Navegando en el vecindario virtual de Mr. Zuckerberg, nos encontramos con las verdades contundentes del empresario Malaquías Aguirre, que bien vale la pena publicarlas y que viajen por todos los circuitos de la virtualidad.
Si lo sabe el Facebook, pues que lo sepa todo el pueblo de México :
¿Qué nos pasó? Monterrey dejó de ser ejemplo nacional. De 1999 al 2001 tuve la fortuna de presidir la Cámara de Comercio en Nuevo León. Todo era diferente. Las diferentes regiones del país nos admiraban. Me lo decían. Monterrey era el mejor lugar para vivir y para invertir. ¿Qué nos pasó? El ambiente era diferente. Los negocios establecidos podían crecer. Los nuevos emprendedores tenían la oportunidad de forjar un futuro prometedor. La inseguridad no era un problema. Los neoleoneses teníamos la percepción de que vivíamos en un lugar en paz. Aquí es donde queríamos que crecieran nuestros hijos. Hoy, no nos acercamos a eso. Lejos ha quedado la visión Monterrey 2020. Monterrey no se convirtió en el centro de desarrollo del país, tampoco en el mayor centro de enlace de comercio para Norteamérica. La idea de ser identificados como un espacio de liderazgo económico, político y moral se olvidó. Nos hemos rezagado en los niveles de avance nacional e internacional. Nuestra clase política, que alguna vez tuvo cierto grado honorabilidad, es de las más corruptas e impunes. Rodrigo Medina nos demostró que la juventud no es sinónimo de honestidad. La deuda estatal superó los 60 mil millones de pesos y los casos de corrupción rodean a amigos y familiares. Los malos gobiernos los vemos en todos los niveles: alcaldes que desfalcan los municipios, pero no cumplen con los servicios públicos básicos. La bolsa presupuestal es muy grande. Era muy grande. Se la están acabando y no nos alcanza para acabar las obras inconclusas. Y qué podemos decir de las condiciones medioambientales. Monterrey pasó de ser “la ciudad de las montañas” a la ciudad más contaminada del país. Un estudio de la OMS muestra la estrepitosa caída en la calidad del aire de la ciudad, mientras que el Instituto Mexicano para la Competitividad afirma que a medida que aumenta la contaminación, las visitas a los hospitales por enfermedades respiratorias se incrementan: al año mueren aproximadamente 4 mil personas por enfermedades ligadas a la contaminación. ¿La culpa? De todos. Los gobernantes por no aplicar las regulaciones. Las empresas por contaminar en nuestro día a día. Y los ciudadanos por no cuidar nuestra ciudad, o ¿no tiramos basura desde nuestros carros? Las soluciones las generamos todos. Ese debe ser el nuevo modelo de administración pública. Los gobiernos deben ser sensibles a las necesidades de los ciudadanos y los ciudadanos un grupo de presión y propuesta. Desde las oficinas de gobierno, la sociedad civil organizada, la academia y la empresa, la comunidad generará políticas de bienestar ciudadano. Volvamos a ser reconocidos por nuestro liderazgo, por nuestros gobernantes, por nuestro desarrollo. Seamos reconocidos por nuestras áreas verdes, nuestras montañas, nuestra cultura. Yo quiero otro Monterrey. Quiero otro Nuevo León. Por supuesto, quiero otro México. Hagamos algo. ma@gamaelite.com