@guillenwriter
Mientras en la planta baja sonaba la musicalidad disruptiva y rupestre de Xavi Bortoni, en el VIP del Ahuizote Bar la red de agentes comunitarios atIzaba un conversatorio en torno a sus tareas, problemáticas y desafíos.
Fue una enriquecedora experiencia, libre de convencionalismos y oficialismos, pero sin faltar el sabor de un tequila y una cerveza bohemia.
En el Ahizote Bar brilla el liderazgo de Pack Zamora, como un hombre orquesta que todo lo tiene dispuesto para celebrar el ejercicio de la Conversación, como un acontecimiento cultural.
Por ahí tuvimos la oportunidad de conocer la Dignidad de Abigail Salazar, al frente del proyecto Wacha mi Barrio.
Me gustó la irreductible Utopía existencial que jaspea los días de Himelda Cazares«La Cultura se gesta desde la propia Comunidad».
Nos habla de Celio Turín, funcionario cultural en tiempos de Lula. Brasil, la génesis donde surge la Red Internacional de Cultura Viva Comunitaria, que ya tiene presencia en México, pero que es preciso organizar y darle una directriz nacional.
Por ahí también se aparecieron los fronterizos Gallo Funk, el muralista Roberto Jasso y el agente cultural César Gómez.
También me gustó la intervención de Zermeño, vocal de Conarte, en el ámbito de literatura. Que nos expuso la condición precaria en que se encuentra un organismo único en México , ahora sitiado y asediado por las políticas erráticas de eso que llaman «El Nuevo Nuevo León».
De tal manera que bien podríamos elucidar la Síntesis de la Noche: hasta donde los apetitos politiqueros hacen de la institucionalidad un lastre para imposibilitar el florecimiento de los creadores y de los mismos proyectos comunitarios?
Y en la Conversación novelezcamente flotaba el canto de Xavi Bortoni, que confirmaba nuestra «profecía cultural»: el Ahuizote Bars, al igual que en otro tiempo El Café Brasil, se va a convertir en una escala de rigor en Monterrey, para todos los Hijos de la Imaginación…
