POR ARTURO CONTRERAS ARQUIETA
BIOLOGO
UN VALLE EXTRAORDINARIO
En el centro de bello estado de Coahuila de Zaragoza, a sólo 80 Km de Monclova, en la carretera a San Pedro de las Colonias-Torreón, se encuentra un valle que a simpe vista parece similar a toda la zona desértica del estado. Pero esta apariencia común esconde uno de los sitios más increíbles del planeta.
Una serie de fenómenos naturales de ocurrencia rara en el planeta, pueden ser observados en el Valle de Cuatrociénegas. La presencia de estos fenómenos naturales es lo que hace de este valle un sitio único en el mundo.
No es raro encontrar cuerpos de agua dulce en un desierto. Usualmente se presentan en forma de oasis. Es decir, un manchón de vegetación más alto y exuberante que los alrededores. Lo más común es encontrar estos oasis asociados a los cuerpos de agua. Pero es aquí en este aspecto en donde podemos encontrar que Cuatrociénegas es diferente a otras zonas desérticas.
En el valle de Cuatrociénegas, muchas de las pozas que le dan fama a la región no tienen oasis. Y muchos oasis no están asociados a cuerpos de agua. Las características de los suelos y las aguas no permitieron la prevalencia de estos oasis comunes tras los cambios climáticos que sucedieron a la última era del hielo hace 10.000 años. Pero si la presencia de una gran cantidad de cuerpos de agua superficiales y permanentes a los que los pobladores actuales se refieren como “las pozas”. Entre los tipos de cuerpos de agua se encuentran ríos, arroyos, lagos, lagunas, pantanos, ciénegas, manantiales y cenotes y se cuentan actualmente 556 pozas. Lo que convierte a esta región en la mayor concentración de cuerpos de agua para una zona árida.
La variedad de cuerpos de agua, con diferentes parámetros fisicoquímicos, y la enorme variedad de tipos de suelos, con características también muy diferentes, permitieron el desarrollo de una gran diversidad de plantas, animales y microbios que no tiene paralelo con ninguna otra zona del norte de México. Por ejemplo, el valle alberga la mayor riqueza de especies de libélulas de todo Norteamérica. Así mismo, es la región con mayor riqueza de alacranes de todo el mundo.
Lo más sobresaliente de esta gran biodiversidad es que muchas de estas especies habitan sólo en este valle y en ninguna otra parte del mundo se les puede encontrar. Incluyendo mamíferos, lagartijas, serpientes, tortugas, ranas, peces, caracoles, arañas, insectos, muchos otros invertebrados, plantas, bacterias y virus. Cuatrociénegas compite con otros sitios por el primer lugar debido a su alto grado de endemismo.
Otro aspecto importante es la presencia de arrecifes microbianos conocidos como estructuras formadoras de estromatolitos. Estructuras tan antiguas como 3.700 millones de años y que tras una gran abundancia en tiempos arcanos, ahora son muy raros en el mundo y Cuatrociénegas alberga la mayor concentración de estromatolitos de agua dulce de todo el planeta.
Finalmente, uno de los ecosistemas más raros del planeta también puede encontrarse en este valle: los famosos arenales de yeso. Una extraña mezcla de partículas de yeso de diversos tamaños, de una elevada pureza. Un paisaje de increíble blancura, con escasa vegetación, pero donde las especies de plantas y animales se han adaptado a vivir sobre yeso casi puro.
La combinación de estos 5 fenómenos naturales en el valle de Cuatrociénegas, elevado número de cuerpos de agua, elevada biodiversidad, alto grado de endemismo, estructuras formadoras de estromatolitos y arenales de yeso, hacen de Cuatrociénegas un sitio único en el mundo.