ROBERTO GUILLEN
Le digo al Cristo de los Canapés que la telepatía si existe, luego de que se me aparece en la estación Del Golfo, que conforma el Metro de la City. Pero nuestro personaje de hoy también se distingue por ser el Cristo que desafía la tiranía financiera…y los convencionalismos de un sampetrino que a pesar de vestir con ropa de marca y exhibir una estampa que ya envidiaría la Prada para sus pasarelas , “El “Christus”prefiere caminar y atravesar los túneles de la burbuja sampetrina a pata de perro, despertando la curiosidad y sospecha de los almidonados que se desplazan en las nubes de un BMW.
Y lo que me gusta del insumiso Cristo Urbano es que ha rotulado su vida como una paradoja ambulante: reviste la insolencia Health de un Aristócrata y el descarrío de un clochard que se aburre de la burbuja sampetrina para sentarse cual buda en posición de flor de loto, para degustar el platillo que unos cristianos han llevado a los mendigos que se arremolinan en la puerta de la clínica 21.
Pero el Cristo de los Canapés no solamente se aparece como cualquier novelesco moscardón para zamparse todo lo que se ofrece en los cocteles de la vida cultural.Y la prueba es que esa mañanita que me lo encontré en el Metro, ya traía consigo la agenda de la Feria del LibroUANLeer. Ambos nos dirigíamos a la presentación del libro De Amor y Furia,Epigramísticos, de la poeta Minerva Margarita Villarreal.
“El Christus” está convencido de que vivimos bajo una tiranía financiera , por lo cual, es preciso evitar cualquier tipo de gasto. Al igual que muchos veganos,ecologistas,ambientalistas y todos los que luchan por una causa social, considera que en la tierra hay suficientes recursos para alimentar a toda la humanidad, por lo cual no se explica que muchos niños se mueran de hambre.De ahi que no hay que dejar escapar todos los sagrados alimentos que ofrecen los cocteles de la City, flotando en la espuma futbolera que nos fabrica el Diablo Fernández .Debo decirles que cuando me lo encuentro en algún evento cultural, su conversación me resulta mucho más interesante que la obra del artista en exhibición. Junto con su camarilla T,en alguna luminosa noche les escuché decir cosillas como “El 99 % de lo que venden en los oxxos es pura basura”. La otra noche, mientras salía del Salón Morelos, me los encontré por la esquina de Diego de Montemayor. Escenificaban el performance de la Noche Digna: ninguno de ellos estaba dispuesto a pagar una cerveza de 80 pesos, con tal de llenarse los tímpanos de ruido, agasajar la pupila con las pizpiretas del momento, y ser rotulado con el «cover» del nos-gusta-tu-billetera. Tu sabes… la manida etiqueta del only cash.
Por ahi dice el escritor Felipe Montes que la condición regiomontana tiene muy baja autoestima, porque se la aplican con precios de escándalo.Ni que ya nos embargara de felicidad las nubes parisinas,neoyorquinas,berlinescas…con su desfile de fantasía cosmopolita. “Cara”. Somos una ciudad “Cara”, pronuncian con una mixtura de dolor y desden quienes son recibidos por la bella postal del Cerro de la Silla.Pero al Cristo de los Canapés el cobre del “cover” y la melcocha de las autoestimas al 2×1 le hacen los mandados. Lo persigue la Nube de un Misterio…
EL CRISTO DE LOS CANAPÉS…
