POR RAÚL A. RUBIO CANO
La mayoría de los cronistas son “pollos maiceados”; es decir, aceptan la piscacha monetaria que les dan los alcaldes y algunas otras canonjías. Lejos de recuperar realmente la historia de sus pueblos o municipios y conectarla con las luchas contemporáneas contra el mal gobierno que se padece, se dedican a escribir materiales que no afecten al Capital, la Iglesia y la casta política imperante; son serviles, en pocas palabras, a quienes les da su máiz. Pregunto: ¿Conectaba el finado Israel Cavazos la historia de la entidad con la reciente lucha del agua? ¿Las luchas de los obreros decimonónicos con los actuales en las grandes empresas y sus sindicatos? ¿Conectaba el paraíso que relata el Acta de Fundación de la Ciudad de Monterrey del 20 de septiembre de 1596 con la barbarie ambiental que vivimos? Pues claro que ¡No! Al señor Cavazos le interesaba más que todo, apoderarse de documentación histórica para luego traficarla como de hecho lo hizo con la Fundación Vázquez Santos, por eso, ahí hay un filón de investigación sobre pérdida o tráfico comercial del patrimonio cultural de los nuevoleoneses, tema muy interesante para la PGR. Así que, ni pensar que su sucesor Polo Espinosa, hoy flamante cronista de Monterrey, vaya a superar o denunciar los vicios de Cavazos o, atorarle al caso de la Interconexión entre Monterrey y San Pedro, donde esa obra sin tantos estudios y permisos, entre esos gobiernos de tales municipios y el gobierno Bronco, se llevarán a los vecinos de la colonia Independencia y su patrimonio cultural “entre las patas”, para que se larguen de esos terrenos que desde hace unos doscientos años han venido habitado sus descendientes, una realidad benéfica para unos cuantos zares del desarrollo urbano y sus acólitos que militan en la Plataforma Urbana Monterrey (PUM). Así están las cosas, pues ni el cronista de Monterrey o el de San Pedro, tomarán la espada del lado de la verdad popular, sino al contrario, su silencio o sus comentarios, serán para buscar la valorización de esos capitales que irán a apoyar la Interconexión mencionada y borrar del mapa la verdadera historia de esa colonia y las luchas de sus vecinos para defenderla. Por eso, muy loable, la labor del historiador Daniel Sifuentes Espinoza, al reconocer que con la mentada Interconexión: “se perderá la historia del Barrio de la Independencia”. Sifuentes, brindó al reportaje de Gustavo Mendoza Lemus de Milenio, el pasado domingo, una serie de referencias para reconocer que: “La colonia independencia tiene una historia de resistencia. Cada cierto tiempo, cuando se habla de un túnel para conectar a Monterrey con San Pedro, los vecinos salen a defender su patrimonio. Se trata de una lucha con más de 50 años”. Y remata: “Creo que se perdería mucha de la historia del barrio, habría mucha destrucción por más que digan que no. Hablamos que es un sector histórico de Monterrey”. Por lo visto Sifuentes, no es un “pollo maiceado”, es un verdadero cronista ¡Órale! raurubio@gmail.com