POR RAÚL A. RUBIO CANO
Los últimos estertores de lo que fue el “Estado Benefactor” emanado del proceso revolucionario de 1910, llegaron a suscitarse en el caso de Nuevo León durante el gobierno de José Natividad González Parás; posteriormente, con los Medina y el Bronco, sólo imperó la barbarie más impresionante que hayamos visto en el manejo de la obra pública y demás quehaceres del Estado, porque sencillamente, las políticas económicas neoliberales se apoderaron de ese Estado y, el saqueo, la impunidad y la violencia se convirtieron en norma para el enriquecimiento atroz de una oligarquía servil a interese trasnacionales y de una clase política local, que entregó la obra pública a la voracidad empresarial, determinada más por el capital especulativo que por el productivo, regresándose así a niveles de relación Estado-Sociedad Civil prácticamente en las tinieblas, ya que los derechos fundamentales de la Constitución, fueron convertidos en mercancías o están en ese proceso. Lo avanzado por ese Estado Benefactor, que buscaba garantizar el equilibrio de los factores de la producción (Capital-Trabajo Asalariado) y demás implicaciones, pasó a un proceso sistemático de destrucción. Nati, buscó desde su gobierno ciudadanizar el manejo de la obra pública mediante un conjunto de Consejos de Participación Ciudadana, que en el caso del Desarrollo Urbano (CODEUR), aglutinó a lo mejor de nuestros profesionistas en esa materia, presidido por el Ing. Humberto Leal García y, dentro de las labores de tal Consejo de Participación Ciudadana para el Desarrollo Urbano, la Obra Pública y Proyectos Sustentables de Nuevo León, al indagar en sus actas desde el año 2004 a 2009, encontramos que el 17 de septiembre del 2009, el CODEUR, se reunió para la presentación del “Anteproyecto del Atlas de Peligros Naturales y Riesgos del Estado de Nuevo León. 1ª. Etapa” a cargo del Arq. Juan I. Barragán Villarreal, Presidente Ejecutivo de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano de Nuevo León y Secretario Técnico del mencionado Consejo Ciudadano. Un Atlas que abarcó todo el estado de Nuevo León “En este estudio participaron: nuestra Agencia para el Desarrollo Urbano, el Servicio Geológico Mexicano, el ITESM, el Instituto Politécnico, la Universidad Autónoma de Nuevo León, por lo que contamos con una excelente información recopilada con trabajo de campo, cartografía, mapas de servicio geológico, vuelos para información LIDAR, para fotos, topografía con sus componentes como altimetría y planimetría”. Este trabajo fue aprobado por el Congreso del Estado y serviría de encuadre a la elaboración de los Atlas de Riesgos municipales que obviamente, serían más incisivos en la detección de riesgos que el Atlas estatal; Atlas municipales, hoy olvidados y hasta desechados, como el caso de San Pedro, debido a la voracidad de desarrolladores urbanos y corruptos funcionarios del bárbaro Estado Neoliberal que nos domina ¡Órale! raurubio@gmail.com