POR RAÚL A. RUBIO CANO
Se cierne sobre El Bronco una serie de situaciones muy difíciles que aunadas al incumplimiento de sus promesas, ponen en muchos aprietos a este singular personaje. Ahí está el caso de la detención del fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, acusado de proteger las actividades del cartel Jalisco Nueva Generación. Detenido en San Diego California y trasladado a Nueva York, se le consideraba unos de los candidatos para ocupar la Procuraduría General de Justicia del Estado y, un patrocinador de la campaña del Bronco. La guerra contra las drogas y otras actividades de la delincuencia organizada, va muy en serio por el gobierno del presidente Donald Trump en alianza con México, arrancando para ello a mediados de agosto: el Plan Chicago. Otra encrucijada severa para El Bronco, son sus más de 500 funcionarios y él mismo, acusados de delincuencia electoral en el último proceso vivido. Igualmente, hace mucho ruido supuesta investigación sobre huachicoleros que apunta conexiones sobre el transporte urbano metropolitano, en donde los amigos del Bronco poseen el 51 por ciento de sus unidades, usando el 80 por ciento, Diésel. Las acciones de investigación y de enfrentamiento sobre este tipo de delincuencia y su mercado negro, van dando elementos para ir asegurando que el móvil de tener que comprar, ahora sí, los combustibles legales por los concesionarios al precio oficial, va obligándolos a subir sus tarifas. Por lo tanto, la que va rodeando al gobierno Bronco, no sólo es el disgusto ciudadano local, sino la serias de implicaciones nacionales e internacionales. Lamentable situación de ese personaje, al cual más de un millón de ciudadanos le otorgamos nuestro voto y hasta en lo particular, lo defendimos de los ataques mediáticos que buscaban descarrilar su meteórica carrera para llegar a tomar las riendas del Estado nuevoleonés. Más de un millón de votos es una fuerza política increíble para haber realizado muchas cosas en ese gobierno que pretendió ser independiente de lo que había dominado la entidad; pero, que empresarios, sin ningún voto popular, como los integrantes del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, un organismo que aglutina a los diez grupos más poderosos económicamente, tan pronto llegó el Bronco a la silla del poder, tuvo que ir a FEMSA y, a puerta cerrada, recibir “el machote” de obras que tendría que realizar ¿Quién les dio a estos señores empresarios, encabezados por el Diablo Fernández de FEMSA, esa capacidad para ser ellos los que gobiernen Nuevo León? Definitivamente, ese es un organismo injustificado en la estructura del poder político local, un capricho para imponer su férula en obras para todos los nuevoleoneses; como es el caso de su Plan Hídrico, que a chaleco quieren armar, con una presa como La Libertad para que con 5 mil millones de pesos, se traigan sólo 1.2 M3/segundo, cuando con menos de ese dinero, se pueden conseguir 5 M3/seg. de El Cuchillo. Por lo visto, la llegada de AMLO a la Presidencia, implicará barrer Nuevo León de arriba para abajo ¡Órale! raurubio@gmail.com