POR ROBERTO GUILLEN
Queridos lectores, permítanme informarles a cerca de la organización Propuesta Ciudadana, integrada por un grupo de conciencias que buscan dinamizar la vida política en la entidad, y desterrar las prácticas que han viciado y pervertido el servicio público en México.
Tuvimos la oportunidad de asistir al foro sobre la Ley de Participación Ciudadana, donde nos encontramos con el ánimo de un despertar social por construir una ciudadanía que se haga responsable de su tiempo y de la sociedad en que habita.
Con los vientos de cambio que a toda costa buscan frenar los retardatarios de la partidocracia, observamos cómo van surgiendo nuevos rostros y otras expresiones que preludian la transformación que viene.
Es el caso de una señorita de nombre Verónica, quien destaca por la fresca indignación de su discurso, proveniente de aquel joven tapatío que sigue marcando la pauta de la transformación generacional, Pedro Kumamoto.
En los labios de Verónica la palabra Wiki-política reviste el advenimiento de una nueva generación de jóvenes que ya se organizan para crear la Escuela de Ciudadanos, una idea genial que frisa con el activismo de los “Supercívicos”, esa organización chilanga que actúa como el Anónimus de la realidad urbana.
Sin caer en los gestos de un alucinado, resulta poético ver a los integrantes de Propuesta Ciudadana, “PRO”, tomando el Congreso del Estado para gestar una “revolución cívica”, mediante los instrumentos que contiene la Ley de Participación Ciudadana, como lo son la revocación de mandato y el presupuesto participativo, entre otros.
Vieeentos de cambio…que todo sea en PRO de construir una sociedad más igualitaria.