ROBERTO GUILLEN
Ante la avalancha de aumentos y abusos en los cobros de los servicios públicos, ante la indiferencia y el show infantilezco que se traen las autoridades, emanadas de eso que llaman el Movimiento Ciudadano, el abogado Jaime Noyola ha decidido retomar la bandera de la Alianza de Usuarios de Servicios Públicos, una organización netamente ciudadana, que fue capitaneada por Nacho Zapata, Javier Orellana Cota y el poeta Arnulfo Vigil. En aquel entonces el detonante fueron los cobros desmedidos de la empresa española Gas Natural, lo que ocasionó un clamor ciudadano y que los activistas se movilizaran con una serie de protestas y denuncias, dando como resultado el surgimiento de la histórica organización antes mencionada. Cómo olvidar el trágico accidente ocurrido en Santa Catarina, donde la imprudencia de un chofer, causó la muerte de varios pasajeros, al ser impactada la unidad por un tren carguero. Es decir, la Alianza de Usuarios vino a ocupar un espacio nunca antes atendido, como lo es las condiciones en que laboran tanto los permisionarios del transporte público, como los mismos choferes. Pero el tiempo ha soplado, nuestros camaradas, Nacho y Orellana han partido hacia el más allá, y es preciso que alguien levante la voz contra los atracos que los gobernantes cometen contra la indefensa ciudadanía. Y ahí está el caso de los recibos del agua, donde los usuarios ya se resienten un aumento en las tarifas. ¿Y los partidos políticos? ¿Y los diputados? ¿Y los regidores? Tan solo se trata de una fauna de levantadedos. La partidocracia como una trampa para inmovilizar los liderazgos. La partidocracia como una casta dorada donde lo más rentable es hacerse de la vista gorda, para seguir escalando en la escarpada de los mezquinos intereses personales. En síntesis, la partidocracia como una estructura para secuestrar a la misma ciudadanía, y que todo siga igual. El abogado Jaime Noyola nos comenta que estos sobrecobros también se estilaban en los tiempos de aquel celebérrimo panista, mejor conocido como el uyuyuy, donde se las dejaban cayetano a los consumidores en el recibo del agua, hasta que el mismo Noyola, como otro valioso integrante de la Alianza de Usuarios, se puso a echar números y descubrió que los directivos malandrines de Agua y Drenaje se trinqueteaban una millonada. Y en tiempos del samuelitto, y esa engañifa novedosa que llaman “el movimiento ciudadano”, es exactamente el mismo embeleco. Ya se saben el caminito. Cambian los apellidos. Cambian las siglas de los partidos. Cambian los colores. Lo que no cambian son las mañas, las raterías y las ambiciones desbocadas por hacerse rico en tiempo record. Si usted se la quiere hacer de tos a los presuntos malandrines que despachan en Agua y Drenaje, busque al lic. Noyola y exponga su caso. Le dejo el número de celular: 818 677 0055. No se deje.
