POR ARISTEO JIMENEZ
De unos cuantos años para acá han llegado a la ciudad tribus de curanderos,yerberos, adivinos,soba huesos y brujos,la mayoría provienen de Veracruz, Estado de México y Ciudad de México. El Mercado Juárez esta lleno de tienditas que les surten sus implementos de trabajo.Si han llegado en masa y aquí hacen dinero, es porque existe una demanda cada vez mas grande. Hasta los grupos de ecologistas, amantes de los pájaros, el sol , árboles y ovnis de la ciudad, han traído a esos danzantes de taparrabo, plumas de guajolote y sonidos de caracol que antes solo se veían en la Ciudad de México y otros lugares del centro y sur del país. La culpa la tienen los antiguos empresarios de la ciudad, un día empezaron a morirse todos y dejaron las empresas emblemáticas de esta pujante urbe en manos de sus nietos, que no tardaron en vendérselas a grupos extranjeros, también Maderito y El Bronco, que hicieron sus estudios en las mejores escuelas de malandros del país. Antes solo teníamos al Niño Fidencio y a las brujas de La Petaca, pero todo lo vivo algún día muere.La gente ya no sabe en quien creer.