Por Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- A pesar de que nuestra Constitución garantiza la libertad de expresión y el derecho de acceso …a la información pública, todavía desde oficinas de gobierno salen ‘instrucciones’ para difundir tal o cual información o para no divulgarla, con base en ofrecer, regatear o presionar a través de la contratación de las millonarias partidas destinadas a la publicidad oficial.
Es la llamada ‘línea oficial’ que nada tiene que ver con la comunicación social de gobierno, mediante la cual burdamente se manipula la información con el objetivo de mantener controlada a la opinión pública o de golpetear a la oposición mediante noticias falsas o ‘fake news’.
Aunque contamos con medios profesionales e independientes de comunicación, así como con periodistas responsables y esforzados por la credibilidad de las noticias que difunden, existen dichas oficinas gubernamentales que sólo dan a conocer lo que su jefe diga o haga. Lamentablemente es un esquema mediante el cual se aprovechan para magnificar su propia imagen o distorsionar la de otros.
Esto acontece ahora que los partidos políticos de oposición están tomando decisiones y acciones en víspera de la elección presidencial del 2018, en un ambiente de crispación social, política y económica que mantiene harta a la ciudadanía por la corrupción gubernamental, las mentiras y engaños.
Nada sorpresivo resultó por ello, que a través de las oficinas del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) saliera la ‘línea’ para ‘informar’ que al Partido del Trabajo se le obligó a “frenar la reelección de sus líderes” y se le orilló “acabar con el cacicazgo interior”.
Sin citar vocero o responsable de la información y refiriendo solo un supuesto proyecto de dictamen del INE, varios medios divulgaron la semana pasada sendas notas informativas prodigas en adjetivos descalificativos hacia el PT y a su dirigencia colegiada.
Se trató de una filtración para diseminar la falsa versión de que el INE rechazó validar la reforma sobre el derecho de reelección de los dirigentes del PT, arguyendo “que generaría distorsión y falta de certidumbre jurídica de los límites estatutarios y afectaría los principios constitucionales y legales aplicables para que los Estatutos garanticen la renovación periódica y efectiva de quienes integren los órganos directivos”, cuando en realidad fue un asunto que no se discutió.
En honor a la verdad, lo que resolvieron los consejeros del INE fue aprobar -por diez votos a favor y uno en contra- el proyecto de acuerdo sobre la procedencia legal y constitucional de las modificaciones a los Documentos Básicos del Partido del Trabajo, acordadas en el Décimo Congreso Nacional Ordinario, celebrado el pasado 24 de junio en Ciudad de México. Además de requerir que se les remitan los reglamentos derivados de las reformas a los Estatutos.
Nos preocupa que de manera perversa algún o algunos consejeros del INE filtren información que todavía ni siquiera se discute. Por ello, nos ocupa desmentir la fuga tendenciosa y falsa de datos, hecha con intenciones de presionar y con actitudes de persecución que llegan hasta la transgresión de la ley.
¡Exigimos cese la persecución!
Prácticamente durante todo el sexenio hemos enfrentado la persecución por negarnos a participar en el Pacto por México y por tener una posición crítica, así como por votar en contra de todas las reformas regresivas al desarrollo del país y lesivas al patrimonio nacional, pues no han servido para erradicar la pobreza, ni zanjar la desigualdad social, pero sí para privatizar el petróleo, la minería, la electricidad, las telecomunicaciones, etc., a favor del enriquecimiento de unos cuantos, bajo las monstruosas políticas económicas del modelo neoliberal.
El Partido del Trabajo luchará contra quienes pretendan limitar el derecho a elegir libremente a los integrantes de sus órganos de dirección colectiva y como partido de oposición se mantendrá resuelto a trabajar por un polo de izquierda más amplio, que pugne por las mejores causas de México y por la verdadera transformación nacional.
Estamos claros que es una nueva consigna en contra del PT por su decisión de ir en alianza electoral con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y con Andrés Manuel López Obrador como candidato a la Presidencia de la República en el 2018.