POR RAÚL A. RUBIO CANO
Lo que todo el país estaba esperando: Que el México bronco estallara, ante la candente indignación contra Enrique Peña Nieto y su gobierno de corrupción e impunidad. Pues esto sucedió ayer, con la movilización generalizada del pueblo de Oaxaca por la visita de Peña Nieto a esa capital. La sección 22 del magisterio y otras fuerzas populares arremetieron contra la comitiva presidencial y hasta los helicópteros en que se transportaba Peña; obviamente, la represión de fuerzas policiacas municipales, estatales y federales, arremetieron contra los insurgentes oaxaqueños. Los saldos de muertos, heridos, desaparecidos y hasta ataques comercios y viviendas, son de esperarse alarmantes, por todo lo que ayer en las redes sociales denunciaba la gente sobre la brutal represión que le cayó al pueblo en general: arremetieron parejo. La indignación contra Peña Nieto en esta semana ha sido insoportable a lo largo y ancho del país, ahí está el gran fraude descubierto por Animal Político, en Pemex, Secretaría de Desarrollo Social y otras dependencias federales y, sus implicaciones con importantes universidades del país y que ya muy diversos medios de comunicación sacan leña a su antojo e intereses; agréguenle la muerte de otro periodista, en Guanajuato, de los 10 que lleva el país este año. No hablemos hasta de la ruptura de relaciones con Corea del Norte, lo cual coloca a México en el tiro al blanco de los misiles del régimen de Kim Jong-un; igualmente, el ataque de la SIEDO contra los dineros que la federación aún no ha entregado a los CENDIS y la Uni Emiliano Zapata en fin, impactando a 25 mil estudiantes; la cosa está horrible y sigue la maldad cabalgando en este saqueado país con la salvaguarda de Peña Nieto, su partido y demás alianzas, así que las posibilidades de llegar a un proceso electoral en el 2018, se empiezan a ver cada día, cada hora, más y más lejano, ya que surgirán ante tanta maldad y pésimos gobiernos, una serie de poderes populares en todo el país: la incapacidad de gobernar abre las puertas a la insurgencia popular y todo ello, adobado con desastres naturales de mega huracanes por venir y sismos como el de más de 8 grados de ayer